La profesora de la Escuela de Derecho de la UV, Patricia Reyes, fue nombrada recientemente directora de la Dirección del Sistema Bibliotecas y Recursos para el Aprendizaje de la Universidad de Valparaíso, cargo que asume con mucha responsabilidad en el marco de una sociedad que muestra un crecimiento exponencial a la información que genera de acuerdo a las propias características que vive la sociedad digital como es el de sentir y vivir: ubicuidad en su acceso, producción y distribución en la coexistencia de espacios de almacenamiento físico y virtual.
La académica sostiene que, frente a esta realidad se “imponen múltiples desafíos al quehacer de gestión informacional que lleva a cabo cualquier organización, tanto o más una Universidad pública que está al servicio de la formación de personas y el desarrollo de la comunidad en la que se inserta”.
Agrega que, “como es bien sabido la información es hoy un insumo básico, y transformada en conocimiento, puede efectivamente transformar la existencia de quien la adquiere. Es por lo anterior que me parece muy atractivo encabezar la Dirección del Sistema Bibliotecas y Recursos para el Aprendizaje y formar parte del equipo de Vicerrectoría Académica, pues entiendo que es un lugar privilegiado para dar un salto cualitativo a la estrategia de gestión de la información requerida por nuestros estudiantes e investigadores, en los procesos de enseñanza aprendizaje, investigación y gestión”.
En este sentido, la profesional considera importante que a través del nuevo rol que asume, espera garantizar los flujos de búsqueda de manera óptima para dar información adecuada, garantizando actualidad e integridad, permitiendo así proporcionar capacidades y herramientas a los usuarios que permitan contrastar, evaluar, transformar, reescribir y enriquecer el conocimiento.
“Dada mi experiencia previa, tengo grandes expectativas y confianza en que puedo colaborar en este desafío que enfrenta hoy nuestra Dirección de Bibliotecas y Recursos para el Aprendizaje, del mismo modo espero encontrar entre sus miembros personas disponibles a acompañarme a dar este salto de calidad que la Universidad y la sociedad demandan”, señala.
En materia de conocimiento y la reciente acreditación lograda por la carrera de Derecho, la académica reconoce la alegría de dicho proceso el cual tuvo un rol fundamental en su preparación: “es un orgullo para mí haber coordinado un proceso exitoso como fue el de acreditación de la carrera de Derecho, no sólo en términos del resultado final (la primera carrera de Derecho de una Universidad estatal y regional acreditada con 7 años), sino por lo que involucró el proceso de autoevaluación en el que participaron y se comprometieron todos los actuales miembros de la comunidad académica de la Facultad (autoridades, estudiantes, docentes y funcionarios no académicos) e incluso nuestros principales stakeholders (egresados y empleadores). Lo anterior permitió realizar un muy buen diagnóstico, un análisis en profundidad de fortalezas y oportunidades de mejora que fue reflejado en un sólido informe que fue difundido y compartido ampliamente a todos los actores, y arrojó luces de los grandes avances de la carrera que a veces resultan invisibles para quienes no están directamente involucrados”, resaltó.
En el positivo balance la profesora destaca el relevante apoyo y la confianza de las autoridades en el proceso, el trabajo permanente y consistente de los Comités Curriculares y de Autorregulación, el apoyo de la Dirección General de Desarrollo Institucional y Aseguramiento de la Calidad entre otras áreas de la Universidad. Además, destaca la participación de todos los actores, quienes tuvieron comunicación fluida durante todo el proceso, pero especialmente la voluntad de la carrera por mejorar continuamente los resultados de su propio quehacer.
Como parte del aprendizaje del proceso de acreditación de la carrera de Derecho, la reciente directora del Sistema Bibliotecas y Recursos para el Aprendizaje de la UV dice que “en el ámbito colectivo, estimo que el trabajo conjunto en aras de un objetivo común fue un gran aprendizaje de este exitoso proceso para toda la comunidad, en el ámbito personal el acceso a información de la organización, Universidad y Escuela, en profundidad en cada uno de los ámbitos evaluados, lo que me permitió conocer los múltiples recursos que se ponen a disposición, la interrelación con otras áreas de la Universidad más allá del ámbito de la Escuela, pero por sobre todo el autoconocimiento de las capacidades de apoyar efectivamente en razón de los conocimientos, competencias y experiencia previamente adquiridas”.