Gracias a la perseverancia y convicción con que la que trabajaron estudiantes de último año de la carrera de Derecho de la Universidad de Valparaíso, se logró que la Corte de Apelaciones porteña revocara un fallo de primera instancia que no había permitido el cambio legal de nombre de una persona transexual, lo que le afectaba directamente en su dignidad, trato igualitario e inserción social sin sufrir discriminaciones de ningún tipo.
Se trata del caso de D.A.A.V., de 24 años, quien accedió a relatar su historia con dos objetivos: dejar en evidencia la eficiente y comprometida labor del Consultorio Jurídico de la Escuela de Derecho de la Universidad de Valparaíso, hasta donde acudió para que lo ayudaran a resolver su problema; y para animar a personas que están sufriendo similares situaciones de discriminación, para que acudan a los tribunales de justicia y defiendan su dignidad y real identidad.
D.A.A.V. nació en Valparaíso biológicamente de sexo femenino, pero desde temprana edad su real identidad fue masculina, por lo que durante años tuvo que sufrir inconvenientes, rechazos, discriminaciones e incomodidades por parte de personas provenientes de distintos sectores de la sociedad. En especial durante su época escolar, donde estudió, hasta primero medio, en un conocido liceo de niñas. Tuvo que cambiarse, según relata, debido a problemas de convivencia con los profesores del establecimiento, a pesar de que con sus compañeras de colegio no tuvo grandes conflictos. Terminó su enseñanza media en el Instituto Juan Luis Vives del sector puerto, el cual destaca, pues señala que al interior ese plantel recibió un excelente trato y acogida.
Siempre tuvo la inquietud de registrar legalmente su nombre masculino y de esta manera no tener que seguir portando un carné de identidad con nombre de mujer, el que en realidad no lo favorecía en su proceso de inserción social ni trato igualitario.
A mediados del año 2012, después de someterse a un tratamiento virilizante hormonal endocrinológico, que contempló además una mastectomía, completó su proceso de modificación de apariencia a una totalmente masculina, la que fue ratificada por todos los informes médicos presentados a los tribunales, según consta en el fallo de la Corte de Apelaciones de Valparaíso, y que resumen, establecen que D.A.A.V. “posee características anatómicas, biológicas y comportamientos de carácter masculino”, acotando que la condición de transexualidad significa presentar una discordancia entre la identidad de género y el sexo biológico, que es la característica que presenta este joven porteño.
Sin embargo, todos estos antecedentes y pruebas, adosadas a la causa de rectificación de acta de nacimiento y cambio de nombre ingresada en primera instancia a un juzgado civil de Valparaíso, fueron desestimadas por el juez, en mayo de 2012, situación que fue apelada por los estudiantes de Clínica Jurídica de la Escuela de Derecho UV, Carlos Meneses y Carolina Valdivia, ante la Corte de Apelaciones, con la convicción de que se estaba cometiendo una tremenda injusticia contra D.A.A.V. Fue de esta manera en que el tribunal de alzada porteño revocó ese fallo inicial y se logró el reconocimiento esperado a la real identidad de D.A.A.V.
La profesora de Clínica Jurídica, quien además actuó como abogada patrocinante de la causa, Inés Robles, se manifestó muy satisfecha del resultado final que tuvo este caso, ya que señaló que “por una parte, se permitió a nuestro patrocinado vivir normalmente e insertarse en la sociedad con un nombre y con un género concordante a su identidad, y por otro lado, desde la perspectiva de nuestros estudiantes, les permitió estudiar a fondo la problemática jurídica que enfrentan las personas transexuales y les enseñó a no conformarse con un primer fallo desfavorable, lo que además puso de manifiesto su compromiso social y su sólida formación profesional entregada en nuestras aulas”.