Intervinieron en la actividad la editora y traductora del libro, Daniela Marzi; el coordinador de EDEVAL, Aldo Valle; y el profesor José Luis Ugarte.
Con un amplio marco de público -respetando las medidas sanitarias- se llevó a cabo la presentación del libro “Laboratorio Weimar” de EDEVAL, sello editorial de la Facultad de Derecho de la Universidad de Valparaíso.
En la actividad participó el rector de la Universidad de Valparaíso, Osvaldo Corrales; la secretaria general de la UV, Nicole Selamé; el decano de la Facultad de Derecho, Alberto Balbontín; la secretaria de Facultad, Inés Robles; el director de la Escuela de Derecho, Claudio Oliva, cuerpo académico, estudiantes y público en general. Asistieron además Claudia Salgado y Sergio Santibáñez, miembros del gabinete de la Dirección Nacional del Trabajo.
En la jornada intervinieron la editora y traductora del libro, la profesora de Derecho UV y ministra del Tribunal Constitucional Daniela Marzi; el coordinador del sello EDEVAL y profesor de Derecho UV, Aldo Valle; y el profesor de Derecho UDP José Luis Ugarte.
En el libro “Laboratorio Weimar”, Daniela Marzi traduce a Hugo Sinzheimer, Ernst Fraenkel, Franz Neumann, Otto Kahn-Freud y Karl Korsch, intelectuales alemanes que reflexionan sobre el proyecto político, económico y social representado por la constitución política de Weimar del año 1919, considerada un modelo de constitución democrática -cuyo interés jurídico ha perdurado y crecido en el tiempo- y también sobre las causas que confabularon para su derrota en el periodo histórico al que pertenece. Los estudios preliminares fueron hechos por Gianni Arrigo y José Luis Ugarte.
Exposiciones
El académico Aldo Valle detalló en su presentación que “se trata de un libro que en sí mismo es un acontecimiento, porque da cuenta de un periodo muy álgido de la historia social y política. Es importante mencionar la revolución que precede a la constitución de Weimar y el legado que se retomó inmediatamente en el constitucionalismo europeo después de la segunda guerra mundial, y que se edite acá, gracias al entusiasmo de Daniela Marzi, que ha puesto sin duda su compromiso, es de verdad motivo de gratitud para EDEVAL y para la propia universidad”.
“Ese compromiso y entusiasmo ha quedado plasmado en un documento de la mayor relevancia, que es aquello que hacen las universidades en el afán de contribuir de manera plural a poner en conocimiento momentos intelectuales que tuvieron una gran importancia, pero que no tuvieron la debida discusión en nuestro país ni en América Latina”, añadió.
Detalló que “Weimar representa un momento de un impacto enorme para el derecho social e incluso para el concepto de estado social, análogo a lo que presentó en su momento el círculo de Viena con la filosofía analítica. Weimar es un punto de referencia indudable que, por lo mismo, hace de este texto una fuente de conocimiento. Se trata de una obra de alto valor histórico e intelectual, de cara aún a los principales desafíos sociales y políticos que en nuestro propio país se tiene en este tiempo. Hay aquí un acervo de un momento que fue decisivo para el movimiento social, para las propias definiciones que tuvo que tomar la izquierda social y política de la Europa de ese tiempo”.
La académica Daniela Marzi inició su intervención indicando que “Los autores Sinzheimer, Freankel, Neumann, Kahn-Freund, que forman una escuela cuya raíz era Sinzheimer, más un Karl Korsch que era el filoso crítico, todos están interrelacionados en un mismo escenario histórico. Dejaron el Derecho Civil, usaron otras disciplinas, hicieron nacer un Derecho nuevo ─el Derecho del Trabajo─, para un mundo dramáticamente transformado en su cultura, en su tecnología, en su tragedia. Estaban en la realidad: Fraenkel y Neumann combatieron en la primera guerra mundial”.
Respecto al hecho de haber realizado la traducción, explicó que “ésta tiene límites, está hecha del italiano al castellano y no desde el idioma original, el cual no hablo -alemán-. Decidir hacer la traducción fue un acto de audacia del que no me arrepiento. Primero, porque un camino podría haber sido esperar a saber y controlar mucho más del todo el tema en sus aspectos jurídicos e históricos, pero podría haber significado que este libro nunca se publicara, ya que la tarea nunca habría estado acabada. Sin embargo, los textos existen hace cerca de 100 años y no han sido traducidos al castellano, y su versión italiana Laboratorio Weimar: conflitti e diritto del lavoro nella germania prenazista”, existe desde 1982, y no ha sido traducida. En cambio, ahora los textos están a la mano de mejores traductores, pueden ser criticados, pueden ser versiones más pulcras. Pero traducirlos y publicarlos hoy es la forma de vitalizarlos, en este momento en que pueden servir”.
“Además, ha sido muy emocionante el proceso. Gianni Arrigo, además de regalarme el derecho a traducir su traducción, me regaló un gran título “Laboratorio Weimar”: el experimento donde se puede encontrar todo, las nociones básicas para un Derecho del trabajo democrático. Pero en este libro encontramos todas las fuerzas económicas, políticas, jurídicas, judiciales. La crítica a la labor de los jueces burgueses que no aplican la legislación social por la vía de aplicar principios y derechos fundamentales dejando sin efecto la legalidad democrática, es un buen ejemplo de que la interpretación es lábil y que también puede suceder de otra manera. La moraleja de la historia podría ser un no sobreestimar el poder de las palabras y no subestimar las distintas fuerzas que irrigan la realidad”, puntualizó.
Finalmente, el profesor José Luis Ugarte aseguró que el libro “es un aporte que va más allá del Derecho del Trabajo, ya que además toma elementos del Derecho y la política. Se trata de un momento histórico, político y social de Alemania en un periodo febril, probablemente el más agitado de su historia, y de hecho se habla de un periodo que no se termina de comprender, y termina siendo contradictorio”.
“El laboratorio Weimar es la traducción jurídica de ideas que se habían acuñado el siglo anterior, casi en una evolución dialéctica, respecto al trabajo. Sin esos autores es muy difícil entenderlo, y hay que considerar que Weimar no nace de la nada, sino que ellos recogen esta síntesis política y filosófica del siglo XIX, considerando que en sus textos están presente estas ideas filosóficas, y por lo tanto me parece interesante ese sustrato filosófico que le da vida. Lo que hacen es traducir esto jurídicamente en ideas que son las mismas que manejamos hasta el día de hoy: el convenio colectivo, efecto general de los contratos, y la idea del principio en el derecho del trabajo”.
“Sin embargo, estos autores son presas de paradojas de su tiempo. Una es la inherente a los que cultivan el derecho del trabajo: que, a pesar de estar plagado de referencias revolucionarias, ellos están construyendo una vía reformista que niega el camino revolucionario; a nivel de economía, que todo el laboratorio Weimar supone un capitalismo que tenga cierta fuerza económica; y que el proyecto del derecho del trabajo llega antes de tiempo en ese espacio, porque es un proyecto indisolublemente ligado a una república que no la apoya nadie. Sin embargo, surge una especie de ‘final feliz’, porque sus ideas quedan plantadas, germinadas, y van a brotar como las ideas del estado social de derecho”.
El registro de la actividad se puede revisar acá: https://bit.ly/3H3rdvK


