Estudiantes pueden asistir voluntariamente a clases presenciales en el edificio de la unidad académica, las cuales además son transmitidas por Zoom.
Tras casi un año y medio de paralización total de clases presenciales, la Escuela de Derecho de la Universidad de Valparaíso inició recientemente el sistema de clases híbridas -junto a otras carreras de la casa de estudios-, donde estudiantes de primer y segundo año asisten de manera voluntaria, y bajo estrictos protocolos sanitarios, a clases presenciales en el edificio de la unidad académica, mientras que la otra parte del grupo sigue el desarrollo de la jornada a través de la plataforma Zoom.
Posteriormente, en el caso de que el grupo de estudiantes tenga de manera posterior y muy cercana una clase en modalidad virtual, pueden participar de la correspondiente sesión de Zoom a través de sistemas instalados en la Escuela de Derecho para proyectar la siguiente asignatura, y así no tener que trasladarse de inmediato a sus hogares, medida que ha sido bien recibida por los jóvenes.
La primera clase en modalidad híbrida se desarrolló la semana pasada, con la asignatura de Introducción al Derecho impartida a 16 estudiantes de primer año, por el profesor y director de Derecho UV, Claudio Oliva.
La segunda experiencia correspondió a la clase de Economía, impartida a estudiantes de primer año por parte del profesor Pedro Arraztoa -donde además participó el ayudante alumno Mauricio Figueroa-, en la cual participaron de manera presencial un total de 13 jóvenes.
Se desarrolló además la clase híbrida de la asignatura de Derecho Procesal Civil: Introducción al Derecho Procesal, impartida por el profesor Eduardo González, a la cual asistieron presencialmente 10 alumnos de segundo año; la clase de Introducción al Derecho encabezada por el académico Luis Villavicencio, donde participaron presencialmente 14 estudiantes; y la clase de Derecho Internacional Público, impartida por el profesor Pietro Sferrazza, a la cual asistieron 6 estudiantes de manera presencial.
Experiencias de estudiantes
Constanza Valero comentó al respecto que “volver a clases presenciales luego de estar dos años en virtualidad es impactante, me sentí muy ansiosa y emocionada por conocer la universidad y a mis compañeres. Al principio fue raro, ya que nadie se conocía en persona y estábamos confundidos de quién era quién. Reconocernos a través de mascarillas no es lo que todos desean en su primer día de universidad presencial, pero aún así fue bastante grato. Es muy distinto pasar de una clase virtual a otra presencial, porque el método de enseñanza influye, se aprende mucho mejor en persona. Las clases sin duda permiten un espacio en el que realmente te sientes parte de la universidad, te integra de algún modo a la realidad de ser estudiante de Derecho. Además, la universidad es hermosa, me siento afortunada de poder conocerla y estar tan cerca de ella. Las mejoras que le han realizado son evidentes y las medidas sanitarias que han proporcionado para nuestra llegada son muy estrictas”.
Por su parte, Gabriel Donoso aseguró que también le resultó una buena instancia el ser parte de la modalidad de clases híbridas. “Desde principios de año que esperaba asistir presencialmente a la universidad, ya que es distinto a estar en la casa sin tener la experiencia de estar directamente viviendo la experiencia universitaria. Supongo que a todos y todas nos hace falta, pero creo que más aún a estudiantes de primer año, que jamás esperamos que nuestro año mechón fuera online. Respecto a la implementación de la nueva modalidad, creo que se ha hecho de manera correcta, por lo que espero que a futuro pueda asistir más gente y ojalá no se acabe, porque para estudiantes de primer y segundo año es bastante importante el hecho de tener una real experiencia universitaria”, detalló.
