La abogada Patricia Pérez Goldberg, viñamarina, ingresó en1992 a la Escuelade Derecho de la Universidadde Valparaíso y egresó en 1997, resultando una de las mejores egresadas de esa promoción. De hecho, ingresó dentro de los tres primeros puntajes de selección a este plantel porteño, según recuerdan sus compañeros de generación.
El decano dela Facultadde Derecho y Ciencias Sociales, Alberto Balbontín, manifestó que su nombramiento como Ministra de Justicia, “debe ser motivo de gran satisfacción para nuestra Escuela de Derecho, pues es un nuevo ejemplo de que sus egresados son personas que suman a sus naturales capacidades, la formación de excelencia que les permite ocupar los más altos cargos (el actual presidente dela Excma. CorteSuprema también es un ex alumno), así como un sentido republicano que les lleva a desempeñarse en funciones públicas con gran vocación y éxito”.
La ministra de Justicia accedió a conversar en exclusiva con derechouv.cl y junto con recordar que la época universitaria fue una de las más significativas de su vida, aprovechó de enviarles un mensaje especial a los estudiantes que se decidieron a estudiar derecho.
-Ministra, cuál es el significado personal de su nombramiento, como mujer, ex alumna de esta Escuela y porteña, ¿Cuál cree que será su aporte al cargo con estas características personales?
“Como ex alumna y como porteña, es muy satisfactorio poder representar a la región en el Gabinete. Agradezco al Presidente dela Repúblicapor su confianza, más aún, si pensamos que se trata de la cuarta oportunidad en que una mujer dirige este Ministerio, que tiene 175 años de historia.
Ser Ministra es una gran oportunidad, pues desde el Ejecutivo podemos presentar proyectos que ayuden a las personas a tener una vida mejor, como lo que vamos a hacer con el Perfeccionamiento al Sistema Procesal Penal.
En términos más personales, el desafío es continuar acercando el Ministerio de Justicia a las personas, a través de políticas públicas con un sello social, como lo estamos haciendo con el Servicio Nacional de Menores, impulsando la reforma más importante desde su creación, que implicará su rediseño y la creación de dos nuevos Servicios, de Infancia y Adolescencia, para entregar una atención cada vez mejor a niños y jóvenes”.
-¿Qué recuerdos que tiene de esta Escuela, en especial en relación a su formación profesional y herramientas que le dio para transformarse en la profesional destacada de hoy?.
“La etapa universitaria fue una de las más significativas, y más aún en mi caso, que tuve la oportunidad de estudiar en la región donde crecí.La Facultadde Derecho fue un capítulo muy importante en mi vida, tanto en lo académico como en lo humano. En primer término, por la enseñanza que recibí de los profesores, donde, además del conocimiento, se inculcó la importancia de la rigurosidad, la preparación y la planificación. Pero aprendí mucho sobre tolerancia, respeto y escuchar opiniones muy distintas a las mías. Paralelamente, estuvieron los compañeros de estudio, que fueron precisamente las personas con las que compartimos nuestros anhelos, hacia donde pensábamos orientar nuestras carreras”.
-Como ex alumna, ¿qué mensajes le daría a los jóvenes que desean estudiar derecho, en qué deben fijarse al escoger una universidad?
“A los jóvenes que están interesados en estudiar derecho, les transmitiría dos mensajes. El primero, tiene relación con fomentar una vocación de servicio, capaz de empatizar y conocer en profundidad diversas realidades. El segundo consejo, tiene relación con la autoexigencia. La carrera de derecho es intensa, por ello, se requiere de un método para llevar el estudio y la preparación de las pruebas y exámenes.
Finalmente, respecto a la universidad donde estudiar, es importante poder revisar el plantel académico y escuchar la experiencia de los egresados, tal como ocurrió en mi caso. La mirada plural e integradora de la escuela ha sido un prisma que he hecho propio y que, sin duda, distingue a nuestra escuela”.